Bloqueo, querido amigo...

 Hola, en un nuevo día, hoy vengo a hablaros de los bloqueos. 

Es bien sabido que todo escritor que se precie, aunque sea uno en funciones, tiene bloqueos. Estos puedes venir delante de la pantalla de tu ordenador, delante de tu cuaderno en blanco, vamos que puede llegar en cualquier momento y lugar.

A veces estos bloqueos se manifiestan en forma de frases como "termino esto y me pongo a escribir", "esa idea no le va a gustar a nadie", "lo que he escrito es una mierda", y suma y sigue. Todas estas frases probablemente ya te las has dicho a ti mism@ una y otra vez pero vamos a ser sinceros;

• Después de esa tarea no, no te vas a poner a escribir. 
• Esa idea no sabes si va a gustar o no, porque que sepamos nadie nace con una bola de cristal bajo el brazo, por tanto escríbela, quizá sea un tremendo fracaso o quizá no, pero inténtalo. 
• Lo que has escrito es posible que sea una mierda, pero te digo algo, ¿y qué?, que más da que lo sea, por algún sitio tenemos que empezar. 

Lo que hacemos con estas frases es frenarnos, frenar nuestra imaginación, nuestra ilusión y si, nuestras ganas de escribir, porque nosotros mismo nos estamos tumbando la más mínima idea de hacer algo, por el simple hecho de hacerlo, no porque nos lo estén exigiendo o porque tengamos fecha de entrega, no, estamos boicoteando nuestra forma de ser. 

Por que a escribir se aprende, pero para ser escritor creo que tienes que tener algo, algo que te hace ver el mundo desde tu propia visión, que te permite ver detalles que otros pasan desapercibidos, hoy en día probablemente dirán que tenemos TDAH o quizá estemos dentro de alguna categoría de trastorno, pero sabéis que, da lo mismo. No importa si somos especiales porque tenemos un don o porque tenemos algo roto por dentro, lo que importa realmente es que queremos hacer y quien queremos ser.

Dentro de unos años, ¿quieres mirar atrás y decir, "yo pude haber hecho" o quieres decir "yo hice"?. Hay que sacudirse esos bloqueos, darle un puñetazo a los pensamientos intrusivos que nos hunden y levantarse para ver una nueva idea, un nuevo mundo donde meterte a crear vida, para que otros puedan leerlo y vivir contigo esa aventura.

¡A Escribir!